sábado, 23 de septiembre de 2017

» Héroes


¿Por qué? ¿Por qué nos embarcamos en esta fútil búsqueda de respuestas a los misterios de la vida cuando no podemos responder a preguntas realmente sencillas? ¿Por qué estamos aquí? ¿Qué es el alma? ¿Por qué soñamos? Quizá nos iría mejor si no nos preocupásemos de nada. Sin preguntar ni desear saber. Pero esa no es la naturaleza humana, ni el corazón. No estamos aquí para ser meros espectadores. 

▴  A pesar de sus fanfarronadas, la triste realidad del hombre es que no puede escoger su triunfo. Solo puede escoger cómo se comportará cuando el destino llame a su puerta, con la esperanza de que tendrá el valor de abrirla cuando llegue. 

▴  Hay muchas formas de definir nuestra frágil existencia, muchas formas de dotarla de significado, pero son nuestros recuerdos los que moldean su propósito y la sitúan en su contexto. Es en este surtido privado de imágenes, miedos, amores, arrepentimientos en el que solo nosotros escogemos la importancia de cada cual, fabricando nuestra propia y única historia recuerdo a recuerdo con la esperanza de que aquellos que escojamos recordar, no nos atrapen. Ya que es una cruel ironía de la vida que estemos destinados a congraciar la oscuridad con la luz, el bien con el mal. Eso es lo que nos distingue, lo que nos hace humanos y en el fondo es aquella que debemos luchar por conservar.

▴  ¿De dónde procede esta búsqueda?
Esta necesidad de contestar los misterios de la vida cuando no podemos contestar ni a las preguntas mas sencillas. ¿Por qué estamos aquí? ¿Qué es el alma? ¿Por qué soñamos? Quizá sería mejor no buscar nada, no anhelar.. Pero la naturaleza humana no es así, no lo es el corazón. No es por eso que estamos aquí. Luchamos por cambiar el mundo, soñamos con la esperanza, sin saber a quien conoceremos por el camino. ¿Qué desconocido nos cogerá de la mano, nos cautivará el corazón y compartirá el dolor y el esfuerzo?
Soñamos con la esperanza, soñamos con el cambio. El fuego, el amor, la muerte.. Hasta que el sueño se hace realidad y llega un día en que la respuesta a esa búsqueda de la necesidad de resolver los misterios de la vida por fin aparece y se hace visible como la luz del nuevo amanecer.
Tanto esfuerzo, tanta lucha por encontrar un significado, un objetivo y al final solo se encuentra dentro de cada uno de nosotros. En nuestra experiencia compartida de lo fantástico y lo humano. Es nuestra simple necesidad humana de encontrar a alguien, un parecido, de conectar con esa persona y de saber en nuestro corazón... que no estamos solos.

▴  Nos imaginamos como agentes de nuestro destino, capaces de determinar el futuro, pero ¿podemos elegir realmente cuándo triunfamos, cuándo fracasamos, o acaso una fuerza superior nos marca nuestro rumbo?, ¿es la evolución la que nos lleva de la mano, es la ciencia la que nos señala el camino, o es Dios quien interviene para mantenernos a salvo?

▴  La evolución es un proceso imperfecto y a menudo violento. Una batalla entre lo que existe y lo que todavía tiene que nacer. En medio de estos dolores de parto, la moralidad pierde su significado. La cuestión entre el bien y el mal se reduce a una simple elección: sobrevivir o perecer.

▴  Somos lo que nuestros miedos, nuestros demonios interiores hacen de nosotros. Para seguir el camino que nos depara el destino, tenemos que vencer a esos demonios, sean familiares o desconocidos.

▴  Cuando todo parece perdido, el futuro es incierto y nos encontramos en peligro, lo único que podemos hacer es correr.

▴  Para ser verdaderamente feliz, un hombre debe vivir absolutamente el presente.

▴  Esta búsqueda, esta necesidad de resolver los misterios de la vida... Es irrelevante cuando realmente el corazón humano sólo puede encontrar significado a instantes en su existencia, nunca el significado global. Esos instantes nos rodean, nos envuelven. En la luz y en la oscuridad. Por todos lados. Pero... ¿lo saben?

▴  Todos nos mentimos a nosotros mismos, nos decimos que controlamos nuestro destino, que podemos influir en nuestros hados. Pero... ¿realmente podemos elegir cuando elevarnos... o cuando caer? ¿O hay alguna incierta fuerza más poderosa que nosotros que nos empuja en cierta dirección? ¿La evolución nos lleva de la mano, nos apunta la ciencia la dirección correcta? ¿O es Dios que interviene, y nos salva de esa evolución?

▴  Cuando produce un cambio, algunas especies sienten la necesidad de emigrar. Es algo llamado zugunruhe. Un reclamo para el alma a un lugar lejano, guiada por un aroma en el viento, por una estrella en el cielo. El ancestral mensaje impulsa al grupo a remontar el vuelo, a reunirse. Sólo así podrán sobrevivir los duros tiempos por venir.

▴  No elegimos nuestro destino, él nos elige. Y la gente que nos conocía... no pueden comprender hasta qué punto hemos cambiado. No pueden comprender cuánto pierdes al fallar. No pueden comprender que eres una herramienta precisa, y que la suerte de la vida reposa en tus manos. Un héroe aprende rápidamente quién puede llegar a entender esto... y quien es simplemente una piedra en el camino.

▴  Puedes correr muy lejos y borrar tus huellas. Pero, ¿Has escapado realmente? ¿Puedes llegar a escapar algún día? O quizá es verdad que no posees ni la voluntad ni la astucia para escapar al destino. Pero el mundo no es pequeño. Tú lo eres. Y el destino te persigue, donde quiera que te encuentres.

▴  Sin duda, somos criaturas rutinarias. Nos sentimos atraídos a la seguridad y confort de lo familiar. ¿Pero que ocurre cuando lo familiar deja de ser seguro? ¿Cuándo el miedo que hemos estado evitando llama a nuestra puerta?

▴  Hay una cosa para cada tiempo y un tiempo para cada cosa. La Tierra gira a miles de millas por hora mientras intentamos no salir despedidos. Así como los primeros signos de la llegada del invierno señalan una gran migración, ¿hubo alguna señal de su llegada? ¿Un evento concreto que empezó a hacer girar el engranaje? ¿Un susurro al oído de Dios? ¿Supervivencia? ¿Adaptación? ¿Método de escape? Y si pudiésemos señalar esa fecha en el tiempo, el primer señal de peligro inminente, ¿habríamos hecho algo de forma distinta? ¿Podríamos haber detenido el proceso? ¿O nuestra suerte estaba dictada desde mucho antes? Y caso que, efectivamente, pudiésemos volver atrás, y evitar que empezase el proceso, ¿lo haríamos?

▴  Cuando nos olvidamos de lo demás y aceptamos lo que somos, nuestro potencial no conoce límites. El futuro está lleno de promesas y el presente de expectativas. Es cuando denegamos nuestros instintos y lo que somos realmente que empieza la incertidumbre. ¿Dónde nos lleva esta senda? ¿Cuándo terminarán los cambios? ¿Es esta transformación un don o una maldición?. Y la pregunta más importante para todos aquellos que temen al futuro. ¿Podemos cambiar lo que somos?

▴  ¿Qué convierte a un hombre en lo que es? ¿Son las peores cosas que ha hecho o son las mejores cosas que quiere ser? Cuando te encuentras en la mitad de tu vida y estás aún muy lejos de tu destino ¿Cómo vas de la persona en la que te has convertido a la que podrías haber sido?

▴  Hay aproximadamente siete billones de personas en este planeta, cada uno de ellos es único y diferente, ¿Cuales son las posibilidades de que eso pase?, ¿Y por qué?, ¿Son simples biología y fisiología que determinan esta variedad?. Una colección de pensamientos y memorias, experiencias que nos hace ser tan especiales, ¿O tal vez es algo mas que esto?, tal vez exista un plan mayor en todo esto, ¿Quién coordina la aleatoria de la creación?. Algo misterioso que reside en el alma y se presenta a cada uno como un conjunto de desafíos únicos y que nos ayudará a descubrir quienes somos realmente.

▴  Y si esta tela invisible que nos une quebrará, acabará... ¿Y después qué?. ¿Qué seria de billones de almas solitarias y desconectadas?. Aquí radica el mayor desafío de nuestras vidas... descubrir, conectar y resistir. Y cuando nuestros corazones sean puros y nuestros pensamientos sean sanos, seremos realmente uno capaz de reparar nuestro frágil mundo y crear un universo de infinitas posibilidades.

▴  Está lista, está gente, su futuro está escrito en su ADN. Así como el pasado, parece, está escrito en piedra. ¿Está nuestra suerte dictada desde el principio, o está en nuestras manos la posibilidad de cambiar el destino? De todas nuestras capacidades, el libre albedrío es la más singular de todas. Con él, todos tenemos una oportunidad, aún pequeña, de negarnos al destino preestablecido. Y sólo con él podremos encontrar el camino de vuelta a la humanidad, a dejar de ser meros peones del destino.

▴  Para sobrevivir en este mundo mantenemos cerca de nosotros aquellas personas de las que dependemos, a las que confiamos nuestros miedos y temores, nuestras ilusiones y esperanzas. 
Pero, ¿Qué ocurre cuando perdemos esa confianza? ¿Dónde podemos huir cuando las cosas en que creemos se desvanecen delante de nuestros ojos?

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